Autor: Ricardo F. Thomsen-HallTítulo: Centenario de un prócer, Vicente Fidel López
Género: Historia Argentina
Colección: Historias de la Historia
Formato: 15 x 21 cm / 16 pág.
Edición: Noviembre 2005
Observaciones: Nuevas historias heterodoxas, con la erudición genealógica y el punzante estilo al que nos tiene acostumbrados Thomsen-Hall // Otros títulos del autor en esta colección: Del Imperio Británico al Plata. Tomkinson – Thomsen – Hall, Una familia con historia. (2001); Dr. José Jorge Hall. El hombre y La escuela. (2002); El Colegio Alemán de Vicente López. Aportes para su historia. (2003); Historias Argentinas. Ugarte, un hombre notable y otras historias heterodoxas. (2004); Vicente Fidel López. Centenario de un prócer. (2005); En torno a Vicente López. El hombre y el municipio. (2006); Historias no escritas. Marcelino Ugarte, Genealogía histórica. (2007).
...................A fines de la presidencia del Dr. Uriburu y principios de la segunda presidencia de Roca (1898-1904), Virginia de Alvear de Tomkinson fue designada Madrina de la Sociedad Protectora de Huérfanos Militares del Ejército y la Armada, que iba a ser construida en el centro de Buenos Aires, para educación de los hijos de los oficiales fallecidos por la Patria.
...................Aquel 24 de julio de 1898 el acto de inauguración del Instituto se desarrollaba normalmente, según lo previsto, y Virginia de Alvear de Tomkinson, hija del Libertador Carlos María de Alvear, y madrina principal de la Escuela, era el centro de atención de todas las miradas en aquella ceremonia.
...................De pronto se observó que el Gral. Mitre ingresaba al recinto con el propósito de participar del acto público.
...................Todos observaron que Mitre se acercó a Virginia de Alvear para decirle:
—Señora de Tomkinson: me presento ante su persona porque he sido nombrado, junto a Usted, para colocar la piedra fundamental del Colegio.
...................Y Virginia de Alvear, que había enfrentado a Rosas en 1850, y después a Sarmiento, cuando éste era Presidente, adelantándose unos pasos en actitud amenazante para colocarse frente a frente con Mitre, le gritó indignada en voz alta para que todos escucharan:
—Yo no puedo ser madrina de este Instituto junto a Usted porque Usted en sus libros ha escrito que yo soy la hija de un traidor a la Patria. Usted ha insultado a mi Padre, y le exijo que se retire inmediatamente de mi vista.
