MARÍA LUJÁN MACIEL GÓMEZ

Autor: María Luján Maciel Gómez
Título: Ellos y sus historias
Género: Literario. Cuento. Poesía.
Formato: 15x21
ISBN: 978-987-1818-16-7
Edición: Octubre 2011
Observaciones: María Luján Maciel Gómez nos presenta su libro Ellos y sus historias. Los que conocemos a esta escritoria y artista plástica, no dejamos de admirar su obra, extensa y creativa.
Sus cuentos y poemas se entrelazan dando forma a un sentimiento real; los sueños realizados y los sueños imposibles, están presentes en cada uno de sus trabajos. Hay nostalgia de todo lo que amó en la vida; la infancia y la juventud, se plasman en un presente con un recuerdo y una celebración melancólica.
María Luján es una escritora real, sin ficciones, como es su personalidad y su amistad.
En éste, su libro inevitable, nos quiere ofrecer su cosecha literaria y mostrarnos a la vez un pedacito de su alma generosa y auténtica.
[María del Rosario Lorenzo en el prólogo]


Un sueño

Marisa cuenta y vuelve a contar esos círculos dorados, esperando el milagro que se multipliquen. Necesita por lo menos poder alquilar un traje para presentarse a esa cita tan esperada, la oportunidad que le abrirá las puertas; para que sus sueños se hagan realidad, que un día su nombre brille en la parte más visible de la entrada de un teatro.
Le han adelantado algunos guiones del papel que le otorgaran de llegar a un acuerdo, pero en su fantasía ya lo está imaginando.
Sale a caminar entre las plantas que ya comienzan a mostrar el despertar de la vida vistiéndose de colores. Cansada se sienta en un banco del jardín, pero no deja de soñar. La encontró la noche lejos de su casa. Se asombra al ver que lleva puesto un vestido que es como el que estaba soñando.
Siente sed, se acerca al aljibe y desengancha el balde para procurarse un poco de agua fresca. Cuando quiere bajarlo, apoyada en el brocal ve como la luna se refleja en el profundo lecho acuoso. Sin darse cuenta mueve el brazo y el balde cae haciendo pedazos a Selene.
Vuelve a encontrarse sentada en el banco del jardín y sus manos no alcanzan a sostener la cantidad de círculos dorados.
¡Ahora sí se cumplirá su sueño!

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