Autor: Roberto Luis RodríguezTítulo: Los incidentes de la huelga obrera de 1920/21. Repercusión en Puerto Deseado, Patagonia Argentina.
Género: Historia Argentina. Investigación.
Colección: Ugarit
Formato: 15 x 21 cm / 152 pág.
ISBN: 987-1159-29-3
Edición: Agosto 2006
Observaciones: Dice el autor en el Prólogo …Esta obra apunta, ni más ni menos, a esa necesidad cultural de conocer a fondo lo ocurrido en nuestra localidad en aquella época en la plenitud de todas las expresiones y en todas las formas de desenvolvimiento social y cultural. Esta es la imagen uy el clima que tratamos de revelar. // Con un Apéndice Iconográfico que contiene material gráficos inédito hasta este momento.
A los dos días del mes de octubre del año 2004, viajamos hacia la localidad de Pto. San Julián, provincia de Santa Cruz, a efectuar una nota a la Sra. María Luisa Drescher, más conocida como muñeca –el nombre completo es María de los Milagros Manuela Luisa Drescher de Kobacic– [quién nos relató, entre otras cosas, la estafa que sufrieron sus padres con las tierras que habían adquirido]:
.........[…] El panorama no era muy alentador, recién llegados de otro país y despojados de lo que legalmente les correspondía, estaban tan desorientados, que pensaron más de una vez en regresar a España. No bajaron los brazos, decidieron alquilar una casita de chapa, al lado había una peluquería de un tal Fernández que tenía tres hijas, y del otro lado vivía un matrimonio constituido por un italiano y una francesa. Mamá había estado conversando con el peluquero, y éste a su vez le comentó a la otra señora que había llegado una joven que hablaba francés, ella le dijo que la quería conocer, ¡allí fue mamá...! juntas platicaban todo en francés. Esta mujer atendía a los juristas que venían de Río Gallegos entre ellos al Juez Viñas, a Borrero, etc., quienes convergían en Deseado por la cuestión de la huelga. Y también atendía a la gente del campo que solía bajar a tener familia, ya que tenía una casa con muchas habitaciones por eso le decían «la partera».
.........En uno de esos diálogos que tenía con la francesa, ésta le dijo que Borrero estaba por llegar a la localidad (Garriz le había dicho
lo mismo), y si ella quería se lo presentaba... a lo que mamá accedió
gustosamente; y así fue que establecieron contacto con el Dr. Borrero que se estaba alojando en el hotel Baskonia.
........Fueron y le explicaron todas las peripecias que estaban pasando. Él les pregunta:
—¿Uds. tienen toda la documentación en regla?
—Sí responde mi madre, pero al llegar al pueblo nos dijeron que hacía unos días la Sociedad Anónima había rematado todo. Igualmente mi marido fue a conocer el lugar, pero cuando vio un rancho de adobe dividido con arpilleras y piso de tierra se dijo «¿Cómo voy a traer a esta mujer acá?»...
........Mamá después se encaprichó y fue a conocer... ¡se quería morir...!
........Borrero solicitó ver la documentación y les tomó el caso. Demoró cinco años el pleito y se lo ganó a la Sociedad Anónima, pero no les devolvieron todo el campo que estaba alambrado. […]
