Autor: Viviana WalczakTítulo: Pasiones sibilinas
Género: Literario. Cuentos.
Colección: AntiBabel
Formato: 15x21
ISBN: 987-1159-27-7
Edición: Marzo 2006
Observaciones: […]En suma relaciones en los que aparece la infidelidad, el engaño, el egoísmo, el asesinato. Pero también narraciones en los que el engañador es engañado, en los que el cruel tiene su castigo, en los que los fantasmas también saben de desazones y desconciertos... Cuentos con humor, infidelidades, enigmas y muerte...
[L. A. G., en la solapa]
[...]
—¡Estoy harto de esperarte...!
—Te pido un poco más de paciencia –contestó Odilio, asustado.
—¡Liquida a esa vieja disminuida con la que te casaste y que, todavía, no acierta a morirse para que puedas heredarla de una buena vez! Estamos perdiendo el tiempo... ¡Te doy hasta fin de mes y si no la matas, lo haré yo! –vociferó Fermín.
Sobrevino un gran silencio durante el cual, Alma, solo escuchó los latidos acelerados de su corazón golpeando en sus sienes alocadamente.
¡Dios mío... esta es una pesadilla! ¿Estaré soñando? Si me descubren, me matarán sin piedad... pensó, a punto de desmayarse.
A duras penas vislumbró, a través de las sombras, como las dos figuras se fusionaban en un largo abrazo. Luego, escuchó al marido que respondió con pasmosa naturalidad:
—De acuerdo, lo haré antes de fin de mes. Te lo prometo.
—¡Estoy harto de esperarte...!
—Te pido un poco más de paciencia –contestó Odilio, asustado.
—¡Liquida a esa vieja disminuida con la que te casaste y que, todavía, no acierta a morirse para que puedas heredarla de una buena vez! Estamos perdiendo el tiempo... ¡Te doy hasta fin de mes y si no la matas, lo haré yo! –vociferó Fermín.
Sobrevino un gran silencio durante el cual, Alma, solo escuchó los latidos acelerados de su corazón golpeando en sus sienes alocadamente.
¡Dios mío... esta es una pesadilla! ¿Estaré soñando? Si me descubren, me matarán sin piedad... pensó, a punto de desmayarse.
A duras penas vislumbró, a través de las sombras, como las dos figuras se fusionaban en un largo abrazo. Luego, escuchó al marido que respondió con pasmosa naturalidad:
—De acuerdo, lo haré antes de fin de mes. Te lo prometo.
[...]
