MIRTA SERRANO

Autor: Mirta Serrano
Título: Las llaves de mi aldea
Género: Historia.
Colección: Historia/s
Formato: 15 x 21 cm / 78 pág.
ISBN: 978-987-1159-85-7
Edición: Noviembre 2010
Observaciones: “Martínez. Pronunciar su nombre traslada mi alma y mi mente a sentimientos extremadamente llenos de pureza.”
Este libro es el fruto de una larga inquietud y experiencia, de un arduo trabajo de muchos años. En definitiva este libro guarda una HISTORIA. Sí, una historia. De una historia que habla de un pueblo, de una cultura, de una persona o tal vez de muchas. Una historia que nos habla de una identidad, de un paradigma de vidas y de avatares, de sueños y ensoñaciones. […]
Las llaves de mi aldea va a trascender porque hay en él una esencia, una historia que le da identidad.

[Silvana Marinos en el Prólogo. Fragmento]
[…] Y el poeta, continúa...
Martínez posee su plaza principal y su iglesia.
Diagonales y pasajes. La Barranca. Un muelle. Poseía una posta, arrancada para crear el Hipódromo. Entonces los stud nacieron como flores cotidianas. En el ayer también hubo zona con hornos de ladrillos. Un molino. Un Luna Park barrial. Un parque de diversiones.
Poseía dos estudios de cine. Entonces sus alrededores se tiñeron de personajes, con oficio interesante para resolver urgencias.
Tuvo importantes quintas donde se cultivaban flores. Y donde se mostraban sus viveros floridos.
Tuvo otras quintas donde se vendían frutas y verduras.
Poseía fábricas inmensas. Calles de tierra.
Sobre la avenida, dos cines...
El tiempo fue muriendo a girones. Despojados de nombres anónimos y olvidados.
Entonces algún stud se convirtió en casa de comida. Quedando otros todavía de pie. La quinta vendió sus flores y el estudio de cine siguió trabajando de manera más discreta. Diferente con la cuota de modernidad. Y abriendo nuevos estudios.
Los cines barriales cerraron.
La fisonomía del paisaje fue rotando. Algunas calles cambiaron su nombre y su aspecto.
Muchísimos negocios abrieron puertas. Talleres y fábricas de variados rubros.
Tiempo, dice el poeta. Eso ha pasado. Un lejano tiempo.
Martínez posee una historia. Hombres y mujeres que dejaron huellas. Amores.
Avenidas. Silencios. Deseos convertidos en utopías.
Martínez posee un ayer. Mi añejo recuerdo estrujado en un papel.
Un abrazo. Un nombre sepultado en la penumbra de un abismo.
Una casa que ya no existe. Una nena rubia.
Y un corazón latiendo fuerte frente al recuerdo.

Seguidores